Política exterior de la India en el siglo XXI
A medida que el orden mundial cambia, el país está trazando un nuevo curso inclusivo en sus relaciones diplomáticas, dice el ex embajador Anil Wadhwa.
La política exterior de la India en el siglo XXI ha estado dominada por la búsqueda de crear un entorno propicio en su vecindad y en el mundo, que permita que su economía crezca, que su sociedad se desarrolle y que su poder blando florezca, mientras este país de 1.300 millones de habitantes busca el lugar que le corresponde en la comunidad de naciones. Tras casi tres décadas de reformas y apertura al mundo exterior, la India se enfrenta a nuevos retos para su seguridad y a la necesidad de un mayor flujo de capital, tecnología, ideas e innovación para su transformación acelerada. El aumento de los niveles de comercio, el flujo de mano de obra y tecnología, en un mundo cada vez más interconectado, ha determinado la necesidad de que la India asegure sus suministros de energía, adquiera recursos naturales vitales para el desarrollo, mantenga vías de comunicación en alta mar, busque oportunidades de comercio e inversión en el extranjero, al tiempo que se abre al exterior, y trabaje a través de las instituciones multilaterales para garantizar un orden basado en normas y un régimen de comercio e inversión liberalizado.

La última década ha visto cómo el mundo cambiaba su carácter, el dominio de la única superpotencia, Estados Unidos, se ha visto desafiado por una nueva distribución de poder en el sistema internacional, y China se ha levantado como un desafío al dominio de Estados Unidos. Las nuevas áreas de conflicto se basan en el dominio de la tecnología y la capacidad de desarrollarse exponencialmente en los poderes de la inteligencia artificial, Internet de las Cosas, el aprendizaje automático y la robótica, a pesar de que el cambio climático, la inseguridad alimentaria y el terrorismo amenazan con perturbar el progreso de la humanidad.
La India siempre se ha concentrado en su vecindad inmediata y su periferia para asegurar un entorno estable para su crecimiento. Asia del Sur, en particular, ocupa un lugar especial en la política exterior de la India. La India está trabajando para establecer relaciones más estrechas con Sri Lanka, Bangladesh, Bhután, Nepal, Myanmar, Maldivas y Pakistán. La India también está tratando de mantener un equilibrio en sus vínculos con China. En el frente bilateral, el enfrentamiento de Doklam con China se ha dejado de lado tras la reunión cumbre entre los dos líderes el año pasado, y es probable que continúe el proceso de encontrar ajustes cooperativos con China.
En los últimos años se han renovado los vínculos con la ASEAN (Asociación de Naciones del Asia Sudoriental), concentrándose en proyectos de conectividad física, digital y cultural. Los vínculos de defensa de la India con Singapur, Vietnam, Malasia, Indonesia y Filipinas han experimentado notables progresos. El concepto de Indo-Pacífico ha ganado terreno y el Cuadrilátero ha surgido como una agrupación informal de EE.UU., Japón, Australia e India – democracias de ideas afines que desean mantener el estado de derecho, la libertad de navegación y los sobrevuelos, la paz y la estabilidad en la región. El concepto de la India del Indo-Pacífico coincide con el de la ASEAN, que el Indo-Pacífico es un concepto inclusivo, que no busca aislar a ningún país en contra de los intereses de nadie, que la ASEAN sigue siendo central en el concepto y que busca acuerdos de cooperación para el desarrollo y la prosperidad de todos en la región. Los vínculos de la India con la ASEAN han progresado de manera constante y la India ha logrado vincular una serie de acuerdos en el ámbito de la sensibilización sobre el dominio marítimo. La India, junto con la ASEAN, China, Australia, Nueva Zelandia, el Japón y Corea del Sur, también está negociando actualmente el Acuerdo de Asociación para la Cooperación Económica Global Regional (RCEP), que, si se concluye con éxito, será un acontecimiento de gran alcance en la región.

Asistentes a la 21ª Reunión de Altos Funcionarios ASEAN-India (SOM), que se celebró en abril de 2019 en Nueva Delhi.
La alianza entre la India y África está en vías de alcanzar mayores cotas, sobre la base de los 10 principios rectores delineados por el Primer Ministro Narendra Modi. En su extensa vecindad con Occidente, la India tiene enormes intereses en el suministro de energía, siete millones de personas de la diáspora que viven y trabajan allí, y vínculos comerciales, de inversión y de seguridad con la región, todos los cuales han experimentado un resurgimiento. La India tiene un interés vital en la estabilidad de la región y, por lo tanto, desconfía de una escalada del conflicto entre Estados Unidos e Irán, que afecta directamente a su seguridad energética y a su conectividad con los Estados de Asia Central.
Más allá de la periferia de la India, el país también ha ampliado sus círculos de compromiso, empezando por Asia Central, donde ahora participa activamente en la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) y está trabajando en un acuerdo económico con la Comunidad Euroasiática; Europa, donde ha forjado estrechos vínculos con países como Alemania, Francia, España, Italia, el Reino Unido, etc.; y América Latina, con la que el comercio y las inversiones han florecido y los recursos naturales se han convertido en una nueva área de colaboración. Rusia sigue siendo un socio de defensa fiable y de larga data, pero ambas partes están explorando nuevas vías para revitalizar la asociación económica, tras la cumbre celebrada el año pasado en Sochi entre los dos líderes. Las relaciones con Israel, Corea del Sur y Australia también se han ampliado. La relación de la India con los Estados Unidos ha adquirido un carácter multisectorial. La defensa, la ciencia y la tecnología, los contactos entre personas, así como el comercio y la inversión se han convertido en pilares importantes de esta relación.
En el ámbito multilateral, la India se esforzará por convertirse en miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, lo que merece por su contribución a las operaciones de mantenimiento de la paz, su historial de apoyo a la paz y la seguridad internacionales y por su gran población.
La India ha surgido como defensora del cambio climático, la energía limpia y encabeza la alianza solar internacional. Está trabajando con organizaciones regionales como la IORA (Asociación del Anillo del Océano Índico) para desarrollar la economía azul en la región, y siempre ha abogado por un convenio general sobre la lucha contra el terrorismo, a nivel internacional. Ha tomado la iniciativa en la reforma de la gobernanza mundial, ya sea la ONU, las instituciones financieras internacionales o el G20, y está todo listo para presidir el G20 en 2022. En última instancia, la política exterior de la India se está configurando en función de las necesidades de sus electores nacionales, sus programas de desarrollo y su deseo de incorporar tecnología y capital para su progreso económico y científico.